EL CINE ES PARA VALIENTES. PHILIPPE VAN LEEUW & ALMA MATER
En una cartelera hipertrofiada de propuestas de vocación comercial y todo el catálogo 2017 de la ficción promocionada en festivales –todo un género en sí mismo—, cuesta encontrar un título que apueste por el riesgo; en definitiva, por una mirada humanista en tiempo de cánones y tendencias. La última película de Philippe van Leew, Alma máter, nos sitúa en una perspectiva inédita: la del ciudadano sirio, sitiado por los cascotes de lo que alguna vez fue su ciudad, su hogar; sitiado por la metralla, el punto y el proyectil, que sobrevuela el congestionado cielo de Aleppo; sitiado por la maldad, que busca su oportunidad entre la ruina y el desconcierto. La trama del segundo largometraje del cineasta belga nos ubica en el interior del inmueble de una familia pudiente que sobrevive en el corazón del conflicto. La cabeza de familia, Oun, interpretada por la siempre excelente Hiam Abbass, no solo lidia con la incertidumbre que asoma extramuros, sino también gestiona el ánimo de una familia cuyos integrantes, por un lado, sueñan con otro hogar más allá de las fronteras; o, por otro, son incapaces de superar la nostalgia de lo que una vez fue su existencia; la extrapolación personal de estado de inmovilismo de una patria cercana a su extinción
Van Leew, como ya hiciera con su anterior film, El día en que Dios se fue de viaje (Rwanda April 7, 1994, 2009), que retrataba la guerra civil ruandesa y el genocidio tutsi, se adentra con coraje en el verdadero epicentro de la guerra subrayando el desamparo de una población abandonada por sus coetáneos de Occidente. La honestidad del director, que desnuda la ficción de elementos políticos y religiosos, unida a su visión documentalista –la cámara es una herramienta observacional, que atraviesa los vanos con premura, acompañando las emociones de los miembros de ese linaje— roturan este relato que exhala humanidad en cada mirada, en cada palabra; incluso en los momentos más duros que les tocará por vivir y a nosotros por presenciar. Resulta llamativo cómo Van Leew logra edificar esa atmósfera de tensión e incertidumbre con tan pocos recursos. De tal manera, que el espectador termina por rendirse y acompañar a Oun en esta vorágine de dolor e incomprensión. Toda una lección de cine que supera cualquier etiqueta de cine necesario o reivindicativo. Alma máter es mucho más que eso, es una historia valiente que duele, que emociona, que deja huella.
Alma máter se estrenó el viernes 13 de abril en España. No se la pierdan.
Surtsey Films.